Todavía existe bastante desconocimiento alrededor de los neumáticos de invierno, son muchas las personas que creen que su uso está únicamente indicado para carreteras nevadas. Para tratar de darlos a conocer un poco mejor aquí van 5 motivos por los que resulta muy interesante montar neumáticos de invierno en nuestro vehículo desde otoño a primavera:

1. No sólo sirven para la nieve
   Éste es uno de los grandes mitos acerca de los neumáticos de invierno. Aunque su nombre nos pueda despistar y su comportamiento sobre nieve y hielo sea excelente, las ventajas de este tipo de producto comienzan con las bajas temperaturas. Al contrario de lo que se piensa, su uso está más que justificado en todas las regiones de la Península durante los meses de invierno y en algunas de la zona norte podrían usarse casi todo el año. Con el frío la goma de los neumáticos se endurece y pierde su adherencia con el asfalto. Los neumáticos de invierno, por su especial composición, no se endurecen con el frío, manteniendo así óptima su adherencia.
2. Se comportan muy bien con lluvia
   El dibujo de los neumáticos de invierno está especialmente diseñado para hacerlos muy eficientes en la evacuación de agua cuando circulamos por carreteras mojadas. La forma especial de sus surcos es capaz de comportarse como una auténtica “bomba de extracción” para evacuar gran cantidad de agua con lo que se reduce significativamente el riesgo de aquaplaning y se reduce la distancia de frenado.
3. Pueden sustituir a las cadenas
   Los neumáticos de invierno son una alternativa legal a las cadenas, el Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre dice lo siguiente: “Cuando sea obligatorio o recomendado el uso de cadenas u otros dispositivos antideslizantes autorizados se deberá colocar sobre, al menos, una rueda motriz a cada lado del vehículo dichas cadenas o dispositivos antideslizantes, utilizar neumáticos especiales, según lo dispuesto en el anexo VII (“Si se utilizan neumáticos especiales de nieve, éstos irán marcados con la inscripción M + S, MS o M & S“) y en la reglamentación recogida en el anexo I.” Por la especial composición y forma de sus laminillas y tacos los neumáticos de invierno teienen una excepcional tracción sobre nieve y hielo. Además, hoy en día cada  vez menos coches vienen preparados para el uso de cadenas (falta de espacio, sistemas ESP siempre conectados…). Commo vemos, los neumáticos de invierno pueden sustituirlas.
4. También por ciudad
   Existe la creencia de que circulando sólo por ciudad estos neumáticos no son necesarios, pero el asfalto de la ciudad se enfría tanto como el de las carreteras. A esto habría que sumar la mayor cantidad de residuos como manchas de aceite o suciedad en la calzada que hacen que el suelo resulte aún más deslizante, por lo que los neumáticos de invierno serán mucho más recomendables.
5. No son el doble de gasto
   Mientras utilizamos los neumáticos de invierno no estamos gastando el juego de verano. En los talleres Baldajos podemos almacenar tus neumáticos de verano de manera totalmente gratuita hasta que vuelvas a montarlos. Además, asítendremos más control de su estado y podremos asegurar nuestra seguridad en carretera.

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