SEGURIDAD PASIVA DEL VEHÍCULO: SISTEMAS QUE REDUCEN EL DAÑO EN CASO DE ACCIDENTE
Los llamados elementos de seguridad pasiva de nuestros vehículos son aquellos sistemas que, en caso de tener un accidente al volante, intentan reducir los daños al mínimo.
Entran en acción cuando los sistemas de seguridad activa no han podido evitar una colisión, salida de carretera o cualquier otro tipo de problema que ponga en riesgo al conductor y a los pasajeros.
Principalmente los elementos que se encuadran dentro de esta categoría son los el cinturón de seguridad, los airbags, reposacabezas, cristales, chasis y carrocería.
Cinturón de seguridad
Según datos de DGT, usando el cinturón se reducen un 45% las muertes en accidentes de tráfico. Se trata del elemento de seguridad pasiva más utilizado y de uso absolutamente obligatorio por parte de cualquier persona que esté en un vehículo en marcha.
Su función se basa en evitar lesiones tanto al conductor como a los pasajeros y en cualquiera de los asientos del vehículo. Su utilización inmoviliza, en la medida de lo posible, a la persona en caso de fuerte impacto y evita que salgan por la luna delantera.
Aquí entran también todos los sistemas de retención para bebés y niños. Hay que atender a las edades, pesos y altura de los pequeños para llevarlos en los sistemas que mejor se adapten a sus condiciones.
Reposacabezas
Aunque no lo parezca y no le demos la importancia que merezca, el reposacabezas es uno de los elementos que más lesiones evita en un accidente.
Una buena colocación del reposacabezas impide que suframos problemas cervicales que pueden producir graves problemas en cuello y columna vertebral. En el momento del accidente la cabeza se mueve bruscamente y este elemento evita las lesiones producidas por ese balanceo.
Airbag
Estas bolsas que se llenan de aire justo después de un fuerte impacto son uno sistema de seguridad pasiva clave a la hora de evitar lesiones en accidentes.
Su extrema rapidez de inflado hacen que el conductor y pasajeros no choquen con los elementos internos del vehículo reduciendo, en gran medida, los daños causados.
Chasis y carrocería
Gracias al avance tanto en el diseño como en la tecnología, los vehículos actuales tienen un chasis y una carrocería que se presenta mucho más fiable que antes. Su composición, más ligera y flexible, también se ha traducido en una mejor resistencia ante grandes impactos. Avances que ayudan a la no transmisión de energía al interior del vehículo y por tanto aumentan la seguridad de las personas que utilizan el coche.
Cristales
La composición actual de los cristales de las lunas de los coches está diseñada para que no se rompan. Si no fuese así y en caso de accidente, los trozos de cristal saldrían a una velocidad mortal para los ocupantes. Por tanto, los cristales de hoy en día cumplen una función básica en cuanto a seguridad.
Estos son los elementos más importantes dentro del sistema que engloba la seguridad pasiva de nuestros vehículos. Pero recuerda que el mantenimiento y revisión tanto de los métodos pasivos como de los activos resulta también fundamental para mantener una conducción de calidad y evitar posibles accidentes.