Cuando circulamos por una autovía o carretera y hay niebla, debemos de extremar las precauciones y ceñirnos a las normas de circulación. El objetivo que tenemos al circular es que se nos vea y que seamos vistos a través del uso de los antiniebla.

Cada día se fabrican vehículos que cuentan con luces antinieblas delanteras, que no son obligatorias, además de montar las luces de corto alcance y de largo alcance. La luz antiniebla trasera es obligatoria para todos los vehículos.

En la tabla podemos ver las distintas situaciones que se pueden dar en la carretera en el momento de la conducción. Los conductores debemos de saber en todo momento el tipo de luces adecuadas para cada circunstancia.

El objetivo de estas luces es conseguir que nos vean y ser vistos. Si la visibilidad es normal, dependerá de cada conductor si encender las luces de corto alcance o no encenderlas.

En condiciones adversas de visibilidad (nieve, niebla, humo o polvo) está permitido el uso de las antinieblas traseros.

En los casos de niebla espesa o lluvia muy intensa encenderemos las luces antinieblas de forma obligatoria junto con las luces de corto alcance y los antinieblas delanteros si nuestro vehículo dispone de ellos.

En todos los casos, el alumbrado de largo alcance se deja solo para las situaciones de poca visibilidad que no impliquen situación de niebla, ya que la niebla dispersará los rayos de luz y harán empeorar nuestra visibilidad.  Las antinieblas traseras son luces que molestan a los demás conductores y pueden llegar a deslumbrar. Por ello, su uso debe utilizarse en los casos concretos que se exponen en el cuadro y evitar así, posibles accidentes.

Esta entrada fué publicada en Viernes, enero 13th, 2017 y está archivada en la categoría General. Puede leer las respuestas a esa entrada a través del RSS RSS 2.0. Ni el pings ni el comentario están disponibles.