El primer modelo que contó con una radio dentro del salpicadero fue el Ford Model T, un coche que supuso toda una revolución en el mundo automovilístico, al contar con un dispositivo para escuchar música, que tardaría bastantes años en incorporarse a todos los vehículos.

La idea de incorporar la radio a los vehículos fue desarrollada por George Frost, quien consiguió realizar una radio que solo necesitaba de dos botones para su manejo. Este medio de comunicación era el más extendido, ya que por aquel entonces quedaban más de 30 años hasta que apareciese la televisión.

Los mayores avances en la radio se produjeron durante la segunda guerra mundial, con una tecnología más sencilla que permitía reducir el tamaño de las radios en los salpicaderos del coche.

Durante los años 70 se incorporó el radio casete, añadiendo en años posteriores con ayuda de la electrónica una mejor sintonización de las emisoras y la llegada final de los reproductores de CD a finales de la década de los 80.

Hoy en día encontramos en todos los vehículos una amplia entrada de dispositivos con capacidad para leer MP3 o USB.

El futuro de esta tecnología esta vista en la radio digital, pero que para su llegada es necesaria una mayor infraestructura y un mayor apoyo por parte de todos los fabricantes de vehículos para mejorar la tecnología. Según diversos estudios, escuchar la radio dentro del coche ayuda a la concentración en la conducción y evita riesgos asociados a las distracciones y al cansancio al volante.

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